Cuando se habla de posicionamiento no puede evitarse el pensar un poco en el vudú. Y bueno, la realidad es que como Mr. G no quiere decir muchas cosas, no queda otra más que hacer lo que “aconseja” en sus términos de servicio y aprender a prueba y error.
Aún así, la gran mayoría nunca tendrá una buena posición en Google o cualquier otro buscador. No se puede culpar a la falta de trabajo: hay gente que trabaja MUCHO todos los días y aún así no logra nada.
Tampoco se puede culpar a la falta de información, más bien, todo lo contrario: hay mucha información, gratis y de paga, que tiene que ver son posicionamiento y SEO.
Tampoco puedes culpar al gobierno, al destino o a la economía. ¿Entonces?
La culpa es realmente de tu estrategia. Bueno, también se puede decir que es culpa tuya, pero la cosa es que no es por las razones que crees. Así como una receta de cocina requiere de ciertos ingredientes, SEO requiere de ciertas acciones pero, como la receta de cocina, estas acciones deben implementarse a su tiempo y en el orden adecuado.
Si vas a hacer una entrada en un blog no haces un PING antes de escribirlo; esto le quitaría cualquier valor a la acción.
Si no estás subiendo en los motores de búsqueda, tal vez sea tiempo de revisar tu estrategia. Tal vez te falta hacer un solo paso más. Tal vez estás dedicando mucho tiempo a cosas que no funcionan.
No siempre es falta de motivación, falta de trabajo o de información.
SEO es un juego de adaptación. Te sorprenderá como una revisión puede mostrarte huecos en tu campaña de posicionamiento y cómo incluir nuevos conocimientos y tendencias en algo que ya tienes.
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